¿Quién se sentará en mi Mesa esta Navidad?

No es una invención mía; es un principio bíblico que el gran maestro, Jesús, evidenció en la última cena. En ese momento crucial, con un propósito claro, eligió cuidadosamente a sus acompañantes, incluyendo a Judas, quien lo traicionaría. Aunque amaba a muchas personas, solo extendió la invitación a 12... ¿Te has preguntado por qué?

Las relaciones, esos hilos que tejemos con otros, no solo revelan quiénes somos, sino también quiénes llegaremos a ser. En nuestra búsqueda del éxito y la estabilidad, a menudo subestimamos el papel vital que las relaciones desempeñan en nuestro viaje. No es suficiente evitar conflictos; debemos sanar heridas pasadas para avanzar con éxito.

¿Cómo seleccionamos a quienes comparten nuestra mesa? Este acto, en apariencia trivial, define nuestro camino. No todos merecen un asiento allí. Al igual que Jesús en la última cena, debemos discernir quiénes forman parte de nuestro círculo íntimo, nuestros apóstoles, nuestros confidentes.

El Arte de Elegir

Elegir a quién invitar a nuestra mesa es un arte. No todos merecen un espacio tan sagrado en nuestra vida. La calidad de nuestras relaciones determina la calidad de nuestra existencia. No se trata solo de cuánto amamos, sino de a quién amamos.

Es fácil caer en la trampa de pensar que todos deben tener un asiento en nuestra mesa. Pero no es así. No todas las relaciones merecen ese nivel de intimidad. Jesús, a pesar de su amor infinito, no tuvo a todos en su mesa. Incluso sabía que Judas, su traidor, estaba allí. A veces, necesitamos aprender a manejar a nuestros "Judas", a saber cuánto permitirles estar cerca y cuándo apartarlos.

La Importancia de Romper Paradigmas

Atraemos lo que creemos merecer. Nuestros paradigmas actúan como imanes que atraen a personas y situaciones similares. Si no rompemos con patrones negativos del pasado, estamos condenados a repetirlos. Reconocer y sanar las heridas, aprender de las relaciones anteriores, es clave para romper esos paradigmas y atraer relaciones más saludables.

La autenticidad en la selección de quienes nos rodean es crucial. Es fácil ser arrastrado por la familiaridad, atrayendo al mismo tipo de personas una y otra vez. Pero debemos romper con esa repetición, buscar conscientemente personas que se alineen con nuestros principios y aspiraciones.

Conclusión: El Poder de las Relaciones Conscientes

En este viaje llamado vida, las relaciones conscientes son el motor que impulsa nuestro progreso. Quién elijamos tener en nuestra mesa determina la calidad de nuestro camino. Reconocer la necesidad de sanar las relaciones pasadas, romper con paradigmas limitantes y elegir conscientemente a quienes nos rodean son pasos fundamentales para alcanzar nuestro máximo potencial.

Así que, ¿quién se sentará en tu mesa? No permitas que el azar decida. Toma las riendas, elige con sabiduría y prepárate para un 2024 lleno de relaciones que sumen, inspiren y te impulsen hacia la grandeza. ¡Tu mesa está lista para recibir a quienes realmente merecen estar en ella!

El Poder de un Mentor

La diferencia entre emprender tus proyectos en solitario y hacerlo con un mentor es palpable. Un mentor no es simplemente un líder, ni tampoco un pastor o un profesor, aunque a veces desempeñe esas funciones. Un mentor es esa figura que te impulsa, te desafía, te corrige y te exhorta; es el guía que está presente para revisarte y, sobre todo, para elevarte.


La Antigüedad del Concepto del Mentor


El papel del mentor no es una noción nueva, aunque su aplicación haya sido subestimada en el pasado. La idea del mentor ha estado presente, pero no todos la incorporaban en sus vidas. Muchos escuchan sobre mentores, pero pocos lo aplican. La realidad es que cada uno de nosotros puede encontrar mentoría en diversas áreas de la vida: espiritual, personal y de negocios.


Personalmente, tengo mentores que no hablan mi idioma, que ni siquiera conocen mi nombre. Decidí que esas personas que veo en YouTube o cuyos libros leo, aunque no compartan mis creencias religiosas, pueden ser mis mentores en áreas específicas de mi vida.

La clave es abrir la mente y comprender que el conocimiento, proveniente de la experiencia y sabiduría de otros, es lo que nos libera y nos impulsa hacia adelante.


El Conocimiento y la Verdad


La Biblia nos enseña que el conocimiento de la verdad nos hará libres. No es simplemente la verdad en sí, sino la aplicación del conocimiento en nuestra vida. Este conocimiento proviene de las personas, de sus experiencias, de sus altibajos, y es aquí donde entra la importancia de elegir sabiamente a nuestros mentores.


Consideraciones al Elegir un Mentor:


  1. Claridad en el Propósito: Asegúrate de que tu mentor tenga claro su propósito y esté alineado con el tuyo. Solo así será una guía efectiva para tu avance acelerado.
  2. Experiencia y Cicatrices: Las cicatrices de un mentor son valiosas. Te ayudarán a identificar, evitar o superar los desafíos, ya que él también los ha enfrentado.
  3. Frutos Tangibles: Un mentor efectivo no es solo teórico. Debe estar en el lugar o nivel al que aspiras llegar.


El Mentor como Retrovisor


El mentor no solo te permite mantener y potenciar tu visión, también actúa como tu retrovisor, permitiéndote ver los puntos ciegos que podrías pasar por alto. Puede que pienses que no lo necesitas, pero en realidad, es un acelerador poderoso para tu desarrollo.


Si aún no tienes claro tu propósito, te invito a que reflexiones sobre ello. Avanzar sin un propósito definido es como caminar en la dirección equivocada. Es preferible avanzar lentamente pero en la dirección correcta.


En resumen, si quieres llegar lejos, ve solo, si realmente quieres avanzar, ve acompañado, y si quieres acelerar y potenciar tus resultados busca un mentor.

Nos vemos en la siguiente edición.

 Juntos, podemos alcanzar lo extraordinario.